Coordinador Mostra FIRE!!
Agridulce Francia
Más allá de la reflexión sobre el cuerpo que nos propone la Mostra FIRE, otro tema marca claramente tanto su ubicación como su programación: Francia. Este año el Instituto Francés de Barcelona nos abre generosamente sus puertas, y cabe agradecer de todo corazón a su director, Pierre Raynaud, no sólo por su sagacidad al hacer suyos los retos de la muestra, sino también por su gran entusiasmo a la hora de poner en marcha esta colaboración.
La programación de este año nos permitirá tener una perspectiva de la homosexualidad en Francia, que celebra 10 años del famoso “PACS” que había dado el pistoletazo de salida en Europa al reconocimiento de los derechos de las parejas de gays y lesbianas. Un avance enorme en su momento para la seguridad material de estas parejas, pero un instrumento que parece frenar paradójicamente hoy la equiparación global de derechos con las parejas heterosexuales, adquirida ya en otros países europeos como España, Suecia, Noruega, Bélgica, Holanda o el Reino Unido. El PACS no permite la adopción, ni la residencia de una pareja extranjera, y las ventajas sociales son mucho menores con respeto al matrimonio. La tierra de los derechos humanos parece haberse quedado un pasito atrás en este campo, y sorprende allí incluso la tibieza del debate social, vistos los saltos de gigantes dados por los vecinos inmediatos. La Douce France de la canción de Charles Trenet permanece todavía agridulce para algunos. La iniciativa del Instituto Francés de Barcelona, bajo esta perspectiva, cobra por lo tanto más sentido todavía.
Los 5 cortometrajes contra la homofobia que presentamos en la Muestra, promovidos por el Ministerio francés de la salud, son otra buena prueba de que todavía queda mucho por hacer en las mentalidades de un país culturalmente muy abierto a la libertad (y el libertinaje) heterosexual, pero curiosamente recatado en cuanto a la homosexualidad. En este sentido, el aclamado director Sébastien Lifshitz nos ofrecerá una perspectiva llena de matices del deseo, con su nueva y muy esperada película Plein Sud, completando el homenaje que le haremos con la proyección de Presque Rien y Wild Side. Francia otra vez y las violentas incertidumbres de la identidad sexual, con Je te mangerais, de Sophie Laloy. O con Omelette de Rémi Lange, extraordinario testimonio en Super 8 de su propia salida del armario delante de su familia, a principios de los años 1990. Y Francia por fin, con ni más ni menos que François Ozon y su nuevo opus, El refugio. Dulce Francia pues en el caso del séptimo arte galo, que actúa indudablemente para la homosexualidad como un claro acelerador de normalización social.